La Luna es el satélite natural de la Tierra, el único que posee. Después del Sol, la Luna es el cuerpo más brillante visto desde la superficie terrestre, aunque su superficie en realidad es oscura. Es un astro opaco, sin luz propia, que gira alrededor de la Tierra y la acompaña en su trayectoria alrededor del Sol.
La luz con que vemos brillar a Luna es una parte de la que procede del Sol, que refleja sobre su superficie. A medida que la Luna se mueve en torno a la Tierra, las áreas de ésta iluminadas por el Sol van cambiando. Estos cambios de iluminación que presenta la Luna se conocen como fases.
CUARTO CRECIENTE
Cuarto creciente es la fase donde se hace visible exactamente la mitad del hemisferio lunar iluminado. Durante esta fase la Luna está sobre el horizonte, entre el mediodía y la puesta del Sol, llega a su altura máxima entre la puesta del puesta del Sol y la medianoche (donde se hace perfectamente visible) y se oculta entre la medianoche y el amanecer.
LUNA LLENA
Aproximadamente una semana después de la fase de cuarto creciente, la Tierra se ubica más o menos en el espacio entre la Luna y el Sol, posición que permite apreciar todo el disco lunar iluminado: es la luna llena. Durante esta fase, la Luna es visible toda la noche, alcanzando su máxima altura cerca de la medianoche, sobre el horizonte.
CUARTO MENGUANTE
Aproximadamente una semana después de la fase llena, la Luna atraviesa una sucesión de aspectos cada día más pequeños, llamados fases decrecientes. En particular se distingue una de ellas, el cuarto menguante, que es cuando la Luna se muestra con la mitad de su disco iluminado. Al comienzo del cuarto menguante, la Luna aparece, llega a su máxima altura y se oculta unas 6 horas antes que el Sol; sin embargo, poco después de 7 días, aparece junto al Sol.
LUNA NUEVA
Cuando ya no se ve ningún sector iluminado en la Luna, esta se halla en su fase de luna nueva. Como luna nueva, luego de elevarse sobre el horizonte y cruzar el cielo, la Luna se oculta aproximadamente al mismo tiempo que el Sol.